La vida no es esperar a que pase la tormenta,
es aprender a bailar bajo la lluvia
Al principio formulas una hipótesis en tu blog de notas. Con un boli que destinta. Lo que escribes lo haces sucio y desordenado. Las palpitaciones de tu corazón son como corcheas bailando en un pentagrama imaginario en tu cabeza. El calor se va apoderando de tus mejillas según vas escribiendo. Hasta que llega un momento que borras todo lo anterior y vuelves a comenzar completamente decidida de que puedes demostrar lo que te propongas. Dejas atrás las hipótesis y das un buen discurso sin otro instrumento que tu voz y esa guitarra que tanto estabas esperando.