Buenas noches viajero del tiempo

Buenas noches viajero del tiempo.
Bienvenido a mi mundo, es oscuro, pero se está bien...


miércoles, 18 de julio de 2018

Miles de estrellas

Ya no me sale llorar. Aunque lo intente. Tengo los sentimientos escondidos: el dolor, la tristeza, la soledad... En alguna parte de mi mente tienen su escondite y no soy capaz de encontrarlos. No quiero que se vayan, no puedo perderlos, porque quizás algún día los necesite y deseo que estén ahí, para mí; que vuelvan con aún más intensidad.

Las miles de estrellas que nos observaban lo sabían. Lo saben. Conocen mis secretos, los tuyos y los nuestros. Crearon una red de luces para protegernos por si nos caemos. Ellas nos conocen bien. Parece que quieren que volvamos a sonreír los dos. ¿Para qué voy a decirlas que no? Por fin estoy comprendiendo todo. Me quisiste bajo las estrellas, me quisiste a la luz del día y siento que me querrás en cualquier lugar.


viernes, 15 de junio de 2018

Tal vez se cumplen

Todo lo que me imaginé se acaba cumpliendo de una manera u otra. Es curioso cómo los sueños pueden adaptarse a la realidad. Todo ese tiempo que viví en Cárcola encerrada en mi mente, parece como si ahora lo viviera de verdad, en un plano desconocedoramente físico. Es extraño y a la vez alucinante. Todo acaba ocurriendo. Todo se acaba cumpliendo. Y eso me da fuerzas para aferrarme aún más a este mundo.


jueves, 31 de mayo de 2018

Por fin

Tengo el corazón menos roto. Pero a veces pienso que nada lo puede arreglar.


¿O sí?

sábado, 12 de mayo de 2018

El tiempo

El tiempo es una trituradora de sueños. Pasa y sientes que te quedas atrás. Es algo que no puedes controlar y va muy deprisa. Un pensamiento, una emoción... es otra piedra en el corazón.
Si me vas a decepcionar, hazlo con delicadeza. Digo que tengo las cosas muy claras pero necesito otra lección de amor, así que déjame despacio en el suelo porque no puedo empezar a llorar otra vez.
Todo lo que toco se rompe, todo lo que acerco se aleja. Siempre que lo intento, lo destrozo. Todo me sale mal. Las cosas se acaban, las luces se apagan y mi cama sigue vacía. Pero ya noto como que todo me da igual. Dichoso tiempo... ¿qué estás haciendo conmigo?

martes, 3 de abril de 2018

Morir, nacer

No he escrito nada porque marzo no se lo merecía. Ahora empieza abril y estoy confundida. Mañana es mi cumpleaños y mientras me duchaba, paradójicamente, empecé a pensar en la muerte.
¿Por qué celebramos los cumpleaños? Un año más. ¿Un año más de qué? Tiene sentido pensar que has sobrevivido otro año más. Celebrar que estás vivo. Pero, por otro lado, es un recordatorio de que se aproxima tu muerte. Un año menos en tu esperanza de vida. Un año más en tu cuerpo y en cada una de tus células. Un año más que te vas desgastando. Y todo pasa tan deprisa que parece que nunca se detiene.
Pensé en la oscuridad. En lo que ocurre cuando ya no estás, cuando desapareces. Sentí una punzada en el estómago. Una mezcla de paz y ansiedad muy extraña que se iba apoderando de mi mente. Cuando mueres no hay nada, no sientes nada, no existes. Intentaba meterme ese pensamiento en el corazón y dolía un poco. Me asusté. Me asusté de la muerte por primera vez en mucho tiempo. Y sonreí pensando que, bueno, es normal en el ser humano temerla. Sobre todo cuando empiezas a ser más consciente de ti mismo. Cómo echo de menos esa época en la que nada importaba y todo era especial, en dónde ibas descubriendo cosas cada día y todo era diferente.
Ahora me preocupa la muerte y no me puedo alegrar del día de mi cumpleaños...

domingo, 18 de marzo de 2018

Ansiedad

Todo está como en silencio. Todo va muy deprisa y mi mente muy despacio. O al revés. No sé. Percibo como una sensación de peligro extraña. Me invade las entrañas y me impide respirar. Tengo miedo. Lo controlo. Se descontrola. Lo controlo. En cuanto me descuido me vuelve a dominar. Intento pensar en algo pero noto cómo mis pensamientos se pierden en alguna parte de mi mente. No puedo encontrarlos. Ya se han ido. Más silencio. Siento una presión en el pecho. Se va. Vuelve. No puedo moverme. Me paraliza. Siento miedo. Sólo quiero huir. Pero no puedo y eso me pone aún más nerviosa. Todo va tan deprisa... y tan despacio...