Siete maravillas

Hace mucho tiempo, en un cierto lugar, en un tiempo específico... tocaste mi mano durante todo el camino. Todo el camino hasta llegar a casa.
Pero si nuestros caminos nunca se llegaran a cruzar, bueno, lo sentiría pero...
Si viviera para ver las siete maravillas, haría un camino hacia el final del arcoiris. Nunca viviré para sentir la belleza en mí otra vez. Sólo iría hacia el final del arcoiris.
Es cierto, es difícil de encontrar a alguien con ese tipo de intensidad. Tocaste mi mano, me gustó y ahora en verdad no soy para ti.
Al final nuestros caminos nunca se llegarán a cruzar. Sabes cuánto lo siento, pero...
Hace mucho tiempo tocaste mi mano y sonreíste, durante todo el camino de vuelta... si lo deseo y espero, ¿podría funcionar algún día?
Quiero ver las siete maravillas contigo.

Sálvame

Las estrellas de otro lugar

Me tumbé en el suelo. Estaba fresco y cálido a la vez. Era como si nada de lo que me rodeara existiese. Miré al cielo y estaba plagado de estrellas. Me sobrecogí por su inmensidad. El majestuoso infinito se hallaba ante mis ojos y mi mente no podía concebirlo. Después de unos segundos, suspiré y susurré a la nada: "¿Sabes? A veces los sueños se cumplen. Pero no de la manera que deseamos que ocurran."
Y así fue cómo lloré durante horas esa larga noche.

Una ciudad sin estrellas

Hoy he echado un vistazo a la Luna. Y creo que me ha devuelto la mirada. En un primer momento he querido simplemente mirar a la oscuridad de la noche, pues sabía que me iba a topar con el negro más puro al mirar al cielo cuando me asomara por la ventana. Las luces de la ciudad impiden que las estrellas puedan brillar con fuerza y su tintineo tan encantador se apaga. Nada más abrir la ventana, el gélido aire se topó con mi cara y mi pelo se elevo ligeramente hacia atrás por la brisa. Respiré profundamente y miré arriba. Sí, me topé con la Luna. No esperaba encontrarla y me fijé en sus facciones. Era increíble. En unos segundos me di cuenta de lo cerca que está. A su lado Venus, brilla con la intensidad de un pequeño Sol a tan solo miles de kilómetros. Y ahora me parece un planeta tan lejano en comparación con nuestro satélite que me entran ganas de llorar. Me siento como si estuviera en la Luna, tan cerca y a la vez tan lejos. Tan sola, tan incomprendida, sin luz propia... Sin enseñar mi lado oculto nunca a nadie. Tal vez no somos tan distintas. Ni estamos tan lejos la una de la otra. Todo es relativo. Sé que volverá la inspiración y con ella un billete para irme allí arriba acompañada de mi soledad y el amor por las cosas bonitas y sueños increíbles (no imposibles). ¿No crees que el universo nos está llamando?
Quiero salir de aquí.

Soledad, soledad

QUIERO GRITAR. SE APODERA DE MI ALMA. LUCHA. ME AHOGA. NO PUEDO RESPIRAR. SOLO QUIERO LLORAR Y DEJAR DE SENTIR ESTO.

...

Ya está... ya se fue... el aire consigue entrar en mis pulmones. Y la ansiedad se apaga. Mi corazón de calma. Pero le sigue doliendo. Quiere dejar de latir y yo con él. No puedo soportar este dolor. Esta ira de mis pensamientos. Su maldad. Su odio. Puede que la tristeza sea un camino hasta la felicidad. Una felicidad inexistente que me mantiene viva.

Por fin he parado de llorar por dentro y he estado pensando que me duele estar conmigo misma, pero también me duele estar a tu lado. ¿Entonces qué camino coger? Porque no me gusta ninguno...
Dime que me equivoco y que voy a estar bien... contigo.

¿Mentira o verdad?

Si te digo quien soy, te mentiría.

Sólo es una niña estúpida que aún no sabe si reír o llorar. Si hablar o callar. Si vivir o morir. Tan sólo una boba que se hace ilusiones con cualquier cosa y piensa que el mundo va a ser bueno con ella si ella es buena con el mundo. Al final nunca está en lo cierto, nunca ocurre cómo a ella le gustaría que fuera. Jamás actúa porque nada cambia. Y así, se vuelve a rendir con cada paso que da, sin perder la esperanza. Le gustaría perderla pero no puede. Quiere ver el mundo perfecto sin tener que huir de él con cada decisión que toma. Su vida está rodeada de decepciones y ella decepciona al mundo.

Sólo es una cría que ama el dolor. Le gusta reír por fuera y llorar por dentro. Prefiere morir viviendo en el mundo de los vivos. Quiere disuadir a la realidad para que no la persiga allá a dónde va, porque de vez en cuando se escapa a otros lugares. Piensa que nada es lo que parece y nunca consiguen engañarla, sabe que nada ni nadie es perfecto. Siempre sabe qué tiene que hacer y es honesta consigo misma. Se rinde cada día frente al espejo con un cigarro entre los labios y una botella de vodka. Con el maquillaje corrido por las lágrimas tararea canciones sobre la pérdida de la esperanza y la soledad.

¿Mentira o verdad?

Operación Violeta

Formando cicatrices

No se necesita a otro ser humano para completar tu vida, pero seamos honestos. Que alguien bese tus heridas y que no las vea como desastres en tu alma, sino que las llene con amor, es la mejor cosa de este mundo.