Me llevo muy mal con el ahora. El ahora es el presente y, como ya sabrás, no me cae demasiado bien. Siempre estoy distraída, ensimismada en mis pensamientos, los cuales a veces parecen de ser de otra yo. A veces me siento enjaulada en pensamientos del pasado. A veces del futuro. A veces escucho mis pensamientos en tercera persona, como si no tuvieran nada que ver conmigo y los observo hasta que desaparecen. ¡La liberación que sería dejar de pensar! Cómo lo deseo y, a la vez, cuánto me aterra. Siento que sin mis pensamientos no sería yo, pero estoy muy lejos de la verdad. Creo que son mis tormentas insistiendo para que no me olvide de ellas. Quieren escapar de la manera que las dejaba salir antes: música, palabras, acuarela...
Creo que ya no soy la misma y echo de menos a mi antigua yo.
Me disgusta decir esto, pero firmemente creo que me gusta y me beneficia estar saliendo con "el ahora" pero estoy enamorada de "mi pensamiento".
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