Buenas noches viajero del tiempo

Buenas noches viajero del tiempo.
Bienvenido a mi mundo, es oscuro, pero se está bien...


lunes, 11 de diciembre de 2017

Nada cambia

He comprendido que aunque estés rota y destrozada, nadie te va a mirar ni va a pensar que eres preciosa. Nadie vendrá a recoger las piezas de tu corazón y a volverlos a juntar de nuevo.  ¿Sabes por qué? Porque todos esos libros y películas te mintieron. Sí, incluso todos aquellos poemas de amor fueron como balas al corazón.
Entonces,  vamos a hacer un plan…
No vas a idealizar al que no te entienda ni te quiera, aunque aún escribas canciones sobre él. Lo que vas a idealizar en su lugar es… el primer día de primavera, el día que brilla el sol después de tanta lluvia, vas a dar más importancia a ese té calentito de la mañana que te ayuda a superar los peores días. Vas a valorar más a tus amigos, los que te escuchan y te dicen que todo va a ir bien.
No confíes en nosotros, los que escribimos. No somos buenos. Son encanta pretender que todo equivale a un hermoso desastre pero en realidad no hay nada de bello en manos temblorosas, días sin comer y ojos vacíos mirando el techo de una habitación en medio de la semioscuridad de la noche.
¿Sabes lo que es realmente precioso, en cambio?

Los días en los que te miras al espejo y sonríes. Con cicatrices y todo. La música que te hace que el  alma fluya como un río por todo tu cuerpo. Esos libros que consiguen transportarte a otra realidad y reconfortan. La familia reunida un domingo. Amigos que te dan fuerzas cuando ya no te quedan. Amantes que te hacen reír cuando tus ojos están llenos de lágrimas. Encuentra tiempo para ti, viaja, sube la música en el coche, canta, disfruta de la vida… porque la mala noticia es que nadie viene a salvarte. La buena es que puedes salvarte a ti mismo.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

No me sale ni escrito

Antes de empezar a escribir mi paranoia, me gustaría explicar algo sobre mí:
Me he dado cuenta de que... se me ha vuelto a ir. No me sale.

A ver ahora:
Me he dado cuenta de que soy una persona muy pasional. Tanto que necesito sentir emociones muy fuertes para sentirme viva y completa. Tengo la necesitad de vivir esas emociones en un modo extremo. Y, en el caso de que eso no ocurra, me las provoco yo. De la nada.
Si me siento alegre, tengo que experimentar felicidad extrema. Percibir que es el mejor momento de mi vida.
Si algo me hace ilusión, esa ilusión llega a límites insospechados, incluso aunque sea una tontería.
Si algo me hace estar triste, necesito sentir esa tristeza hasta en los huesos, y si no es algo importante, ya haré lo que haga falta para que lo sea.

En fin, seguiremos informando...

jueves, 26 de octubre de 2017

No te enamores

He buscado al amor de mi vida en millones de miradas desconocidas. 
Y si estás leyendo esto es porque todavía no lo he encontrado.

lunes, 2 de octubre de 2017

Miradas que dicen la verdad

Decían. Ahora ya no me convencen. Nunca voy a poder expresar con palabras el daño que me haces y el por qué. No sé explicar tu indiferencia, no sé explicar tus cambios en la forma de pensar, no sé explicar tus idas y venidas ni tus recónditos misterios.
Creo que podría averiguarte sin conocerte. Pero es difícil afirmar. Nada me convence, ni lo bueno ni lo malo. A estas alturas deberíamos estar cruzando el Mar Angosto, pero el verano se acabó.

jueves, 21 de septiembre de 2017

Conflicto

Tengo sentimientos encontrados contigo. Hace un tiempo lo hubiera dejado todo por ti pero ahora no estoy tan segura. Desconfío de ti, de lo que sientes. Desconfío de mí, de lo que siento yo. No quiero arriesgarme esta vez.

jueves, 14 de septiembre de 2017

Si no escribo sobre ti parece un día perdido

La luna parecía de mentira. Nos miraba sin prestar atención a nuestros pasos. A veces, alguna nube la cubría haciendo aún más oscura la noche y no parecía importarle. Pero a mí me preocupaba; asemejaba que la temperatura bajaba y que las horas pasaban más rápido. Sentía que esa tenue luz nos calentaba un poco en aquella fría noche y, a pesar de todo, no quería que se apagara.
Al final, me llevaste a casa, pero es que no podía conciliar el sueño.

lunes, 11 de septiembre de 2017

Hasta que el hilo aguante

Sigo tirando pero aguanta. Espero que se rompa cuando esté preparada porque sino... no sé lo que voy a hacer.

viernes, 8 de septiembre de 2017

Curioso

Me resulta curioso cómo cambias de opinión, cómo te contradices. No conozco esa manera tuya de pensar pero me parece muy peculiar. Eres tan imprevisible que a veces me asustas. Esta cara impasible me va acompañar varios días, porque ya no sé si debo sonreír para ti.

jueves, 7 de septiembre de 2017

Pero hay cosas que sí sé

Todos necesitan a alguien a quien amar.


Angosto

Angosto ha sido el camino, pero ahora me parece tan vasto que no sé a dónde tirar. Es extraño, pero quizás echo de menos ese silencio, esa oscuridad... Ya me había acostumbrado a no poder casi ni respirar y a ir de puntillas, con cuidado. Ahora huele a libertad, la luz ha aparecido después de mucho tiempo... Pero ahí estoy yo, en medio de un extenso paisaje, perdida y sin saber qué hacer. Miro curiosa hacia el cielo, entrecerrando los ojos por la fulminante luminosidad y arrugando la nariz por ese olor a aire puro... No me siento como en casa. Me siento una extraña en ese paraíso. ¿Será una ilusión? ¿De verdad quiero volver a mi angosto lugar?

miércoles, 6 de septiembre de 2017

La verdad

Di la verdad. Sé sincero. Sé honesto conmigo y contigo mismo. No es necesario crear falsas expectativas ni cuentos de fantasía. Esto es la vida real. Convéncete a ti mismo de la verdad, y sé quien eres de verdad. No adornes las circunstancias. Lo que es, es y será. Sé fiel a ti mismo, encuéntrate y sigue buscándote después. Aprende. Te aseguro que duele menos la verdad que una mentira que se descubre al cabo del tiempo.

martes, 5 de septiembre de 2017

Dolor

El dolor es la causa del sufrimiento. En cambio, a veces, el sufrimiento es la causa del dolor. Es importante distinguir entre uno y otro. Conocer el origen.
Anoche me imaginé que me encontrabas en casa hecha un desastre. La habitación patas arriba y yo tapada con la colcha hasta las orejas. La mesilla de noche casi ni se veía, la cubría un amasijo de pañuelos blancos arrugados. La ropa estaba tirada por el suelo, un termómetro por aquí e ibuprofeno por allá. Me imaginé que te sorprendías al ver tal galimatías y, que a continuación, te sentabas a mi lado y me desarropabas para ver mi rostro demacrado y nauseabundo. "Qué mal", pensé, "ha vuelto antes de lo previsto". Me dolía tanto la garganta que no podía articular palabra, pero por la expresión de su mirada parecía que lo sabía. Me dedicó una sonrisa cálida y un leve susurro que casi no llegué a entender. Después me dio un beso en la cabeza y se acostó a mi lado, abrazándome y se pegó a mi cuerpo lo más que pudo. Note su calor y un escalofrío recorrió mi espina dorsal. Ahora a su lado, el dolor parecía haber menguado un tanto. Me acurruqué junto a él, dispuesta a adentrarme en el mundo de los sueños pero, desgraciadamente me percaté de que estaba ya en uno. Y que eso no había pasado y que nunca iba a pasar.

lunes, 4 de septiembre de 2017

La princesa

La princesa es un fantasma. Vive en lo alto de una torre rodeada de oscuridad. No sabe nada y a la vez lo sabe todo. Dicen que es malvada... yo, en cambio, no lo veo así. Es una princesa singular. No le gusta salir del castillo. Vive rodeada de sus súbditos, sino moriría al instante. Tiene de sobra. Hay cientos, miles de personas que la siguen con los ojos cerrados. Es una princesa dulce, cariñosa. Te puede dar todo o te lo quita de golpe. A veces da miedo. Es fantasmagórica. Sus ojos son grises, casi traslúcidos. Su rostro, pétreo. La princesa se mantiene impasible ante cualquier sufrimiento. Su cuerpo delgado y delicado, muy frágil como el marfil.La princesa no sabe cantar, sus cuerdas vocales están rotas y desgastadas por el tiempo. La princesa no bebe ni agua. Vive del dolor de sus niñas, que las atormenta día y noche, a las cuales con caricias y palabras bonitas las mece en su velo de oscuridad...
La princesa ya no me da miedo, es mi fantasma particular. Viene conmigo allá donde vaya. Incluso vela mis sueños por las noches. Siento que no se separa de mí. Ahora me ha cogido de la mano. Y me aprieta muy fuerte, tanto que no me puedo soltar.


domingo, 3 de septiembre de 2017

Hoy no tengo razones para escribir

La mejor manera para que no te rompan el corazón es fingir que no tienes uno.


jueves, 31 de agosto de 2017

Hoy tengo razones para escribir

Ayer estuve triste. Pero sin dramas, ¿eh? Que ya vamos teniendo una edad... Ya no lloro por estas cosas, ya no ocupan el 100% de mi cabeza ni a todas horas. Mis textos siempre parecen rayadas mentales o historias sin coherencia. Pero no estoy tan mal y todo tiene siempre su significado. Me gusta el valor poético del sentimiento. Expresarlo con palabras, exprimirlo, sacar lo peor de cada cosa... Parece que así consigo vaciarme el corazón. No pretendo mentir. En mi día a día, todo no es tan horrible como lo pinto aquí. Hay días malos, sí. Como ayer, en cierto modo. Pero no es algo de lo que tenga que preocuparme. Pensándolo de forma congruente y racional, no es algo esencial y mucho menos importante. Curiosa fue mi reacción de ayer y vagos son los pensamientos de hoy. Mi expresión: impasible. Parece como si no hubiera pasado nada...
Aún así, aunque lo piense fríamente, tengo razones para escribir. Tengo motivos para desocupar ideas delirantes del corazón. Tal vez exagere, como otras veces he hecho. Eso en realidad es lo que me gusta de escribir, que podemos colorear y adornar los sentimientos a nuestro antojo. Por tanto, por lo que ocurrió ayer, y por todo lo mencionado anteriormente... ahí va la entrada del blog de hoy:

Inexplicable pero cierto; nunca antes había tenido esa sensación de inferioridad tan notable. Seguramente era porque me importaba lo suficiente como para que doliese más fuerte que otras veces. Su forma de mirar y su expresión no era del todo certera en el contexto de la situación. Las cosas que se dicen ebrio, se piensan estando sobrio, o eso dicen. Quizás no siempre sea así. No sé distinguir una mirada sincera de unos ojos que mienten, nunca se me ha dado bien. Soy una buena mentirosa, supongo que por eso me cuesta confiar. Lo que tengo claro es que nunca sabré la verdad, nunca sabré lo que realmente piensa. Anoche me creaba ansiedad no saberlo jamás, ahora siento que me da igual. La cuestión es que el tema de sentimientos es difícil de comprender y, a veces, es mejor no intentar comprenderlo.


miércoles, 30 de agosto de 2017

Ondas

Eres como un sueño. Sólo te veo al dormir. Cuando despierto ya no estás. Me vuelvo a quedar sola en la habitación. Te busco en la realidad, pero no te encuentro. A veces, dejo de buscarte. Otras, creo oír tu respiración o incluso, ver tus ojos entre la gente. Pero no estás allí de verdad. Sólo apareces en los sueños y te vas en la realidad. ¿Qué has hecho en mí? Que me has convencido, que me llevas a otro mundo diferente cada vez que nuestras miradas se cruzan. ¿Qué has hecho en mí? Que ahora solo cuento las horas que quedan para irme a dormir.

martes, 29 de agosto de 2017

En el manto de estrellas

Me da por pensar cuando aún no ha amanecido. Intento explicarme por qué es así. Tenemos problemas al entendernos, a veces parece que hablamos idiomas diferentes. Llevo bien esta mala comunicación, pero a veces es inevitable ponerse triste.
Cuando quiero mirar al cielo me pone una sombrilla. Cuando quiero mirar abajo me abrocha las zapatillas. Pero no entiende que me gusta que el sol se pose sobre mi piel y que la arena me cubra los pies.
Cuando me da los buenos días, aquí son las 11 de la noche. Cuando le doy las buenas noches, allí es por la mañana. Nuestro horario es distinto.
Cuando le digo claro, él prefiere oscuro. No nos ponemos de acuerdo.
Intento medir el ritmo de sus palabras. Siempre estoy disponible para sus locuras. Niega, asiente. Yo ya no sé qué pensar. ¿Será que está tan confundido como yo? Pero él y yo sabemos que no lo vamos a intentar.
Me hace cosas que luego pide. Le sobran cosas que luego hace. ¿Cuándo sé que debo hablar? ¿Cuándo sé qué debo hacer? Si doy el primer paso corro el riesgo de caerme. Pero si lo da él, luego me da la mano.

Tenemos diferentes maneras de querernos.

jueves, 24 de agosto de 2017

Última oportunidad

¿Será la definitiva? Tengo que decidir. Se me echa el tiempo encima pero parece que nada va conmigo. Vidas resueltas a mi alrededor. Amigos, compañeros. Yo ya no sé cómo afrontar la vida. El tiempo pasa rápido, el futuro es incierto y yo solo quiero saber respuestas. Mi amigo, el de las montañas, sonríe al verme tan preocupada por el destino. Yo, con cierto rencor, le echo una mirada furtiva y él, sin inmutarse, se pierde entre la niebla del bosque. Estoy convencida de que dentro de poco, estaré tan confusa que se verá obligado a decirme algo. Pero, por el momento, las cosas siguen igual.

jueves, 17 de agosto de 2017

Imágenes

Una de las últimas lecciones de vida que aprendí me dejó impasible. No sabía si sonreír o dejar que las lágrimas cayeran por mis mejillas. Pero nada ocurrió. Me repetí por enésima vez que debía hacerlo el resto de mi vida e intentar convencerme a mí misma de este propósito.

Cada vez que lo recuerdo, intento mirar a la gente a los ojos. Y si, por algún casual, les estrecho la mano, no olvido hacerlo con determinación.
Suelo cantar en la ducha, los días que no lo hago parece haber sido un día perdido. Silbo mientras camino por mi casa, hablo sola, tarareo canciones.
Tal vez, dentro de unos años, consiga ser una buena encantadora de serpientes. De momento solo tengo un parlante suficiente para desenvolverme en cualquier situación.
Guardo secretos. Muchos míos. Y otros de tantos. Debería pensar 20 veces antes de traicionar a un amigo con uno.
Hasta ahora, nunca me he rendido con nadie. Quizás alguna vez he querido tirar la toalla y he utilizado la típica expresión de: "la gente no cambia". No es cierto, y ahora lo sé. Los milagros ocurren todos los días, la gente cambia.
Siempre he aceptado una mano extendida, me es difícil decir que no.
Intento ser valiente. En realidad, no lo soy, pero finjo serlo porque nadie se da cuenta.
Aún no he elegido compañero en este viaje. Pero dicen que esta decisión marcará mi vida notablemente.
Cada vez más, tengo el hábito de hacer cosas buenas por otras personas, aunque éstas no se enteren. Y es una rutina que me gusta.
Lo tengo decidido: sólo voy a prestar los libros que no me importan. Porque nunca los devuelven.
En mi profesión no debo privar a nadie de tener esperanza, pues puede ser que sea lo único que tienen.
Siempre que juego con niños, les dejo ganar, es algo que les encanta y yo por dentro me siento triunfante por verles tan felices.
Doy segundas e incluso terceras oportunidades a la gente, sobre todo a la que me importa de verdad... ¿debería o no?
Soy romántica. A veces no lo demuestro pero lo llevo por dentro escondido.
Me estoy convirtiendo poco a poco en la persona más positiva y entusiasta que conozco. Y quiero que siga siendo así.
Tengo que intentar pensar más en que nada es tan importante como se ve en un principio.
El móvil no puede interrumpir momentos importantes.
Creo que soy buena perdedora, pero también buena ganadora.
Evito a las personas que no tienen nada qué perder.
Cuando alguien me abraza, dejo que esa persona sea quien suelta primero.
Nunca voy a quemar un camino... ¿sabéis la cantidad de veces que tendréis que cruzar el mismo? Os sorprenderíais.
Al final, sé que me arrepentiré más de lo que no hice que de lo que hice. Por eso hay que ser audaz y no echarse atrás.
Habrá cosas que no podré hacer sola en la vida. A veces no está mal pedir ayuda, debo recordar a aquellos que me han ayudado...
Por supuesto, me haré responsable de mis acciones.
Empezaré cada día con un poco de mi música favorita. Eso me anima más de lo que creo.
El próximo San Valentín, tengo claro que mandaré muchas tarjetas bonitas y las firmaré: "alguien que cree que eres increíble".
Tendré a mano en mi mesilla de noche una libreta para apuntar cosas. Las ideas increíbles surgen a las 3 a.m. Es preferible anotarlas, sino luego se olvidan.
Hace poco aprendí a mostrar respeto por quienes trabajan duro día a día para mantener a su familia. Incluso aunque su manera de hacerlo sea la más rara de todas.
Me gustaría convertirme en la heroína de alguien.
¿Me casaré sólo por amor? Ni idea, sólo sé que me enamoraré mil veces y mil veces de forma diferente.
Tengo que tener presente que el 90% del éxito en el trabajo se basa en mi habilidad para relacionarme con otras personas.

Pero, lo más importante: no espero que la vida sea justa. Porque no lo es.


domingo, 30 de julio de 2017

La olvidada

Después de estar desaparecida y desear que nadie me vea más, por fin puedo escribir que soy la olvidada.
Me siento con fuerza para cumplir mis sueños aunque estén aún muy lejos. Quiero alimentar mis ganas de vivir y dejar de compadecerme. Quiero seguir sorprendiéndome del mundo y de mí misma.
No hay nada que no pueda hacer. Le quiero dar alas a mis pensamientos y caminar sobre mis experiencias. Mirar atrás y sonreír de ese día que prendí fuego al mundo.
Esta paranoia me hace ser consciente de mi existencia, cerrar los ojos, respirar y repetirme que esto acaba de empezar. Nadie me va a frenar. Siento como si tuviera la clave de la vida.




lunes, 24 de julio de 2017

Un día más

y veo esta tristeza, todo lo que dije antes no cuadra. Todo está dentro. Todo cambia, los colores que veo, todo me recuerda a lo que se debería hacer pero me doy la vuelta y es diferente a lo que quiero. Necesito respirar, como una sirena bajo el mar. Porque no aguanto más deseos en túneles largos y oscuros. Veo la sombra que proyecta la vela en las paredes de mi habitación. Hago esto de vez en cuando tengo un mal sueño y quiero decir lo que quiero decir. Y digo que me gusta verte dormir.


viernes, 28 de abril de 2017

Poemas de las 00:00h

Me siento como una puta mierda. Incomprendida. Perdida. En un mar de pensamientos. A la deriva. Soñando despierta. Teniendo pesadillas. Noto las heridas. Mi voz, en diferida. Soy todo poesía, ¿eh? Me siento estúpida viviendo esta vida. Las cosas no van mal, creía. Pero no me esperaba este dolor. Después de esa alegría sostenida. Pensé que todo estaría bien, que ya no iba a caer. Ahora estoy rendida, ante la tormenta de mi renacer.
Me gustaría llorar fuerte y deshacerme de estas lágrimas que se amontonan en mi corazón. Y de mi mente. Quiero dejar de sentir, dejar de mentirme. No sé que es lo que me ocurre. Todas estas ideas me aturden. Me hacen olvidar quién soy, quién quiero ser. Me hacen plantear mi soledad, me preguntan sobre el amor. Me gustaría volver. Volver a ser yo.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Contaré algo


Hoy he escuchado una canción que no escuchaba en 6 o 7 años. Ha sido duro recordar el pasado, pero a la vez gratificante. Me ha gustado pensar por un momento que el pasado seguía ahí, a mi lado, siempre cerca. Ha pasado el tiempo y he decidido regresar, porque cuando no estoy bien simplemente miro para atrás porque ellos están para mí, no los tengo que buscar. Mi miedo, mi dolor, mis sonrisas, mi alegría, mi ilusión, mi silencio, todo sigue ahí... Pero sobre todo ellos. Han hecho que siga viva, sé que no voy a olvidar todo ese tiempo allí porque lo nuestro fue especial y eso es algo para mí.
Por querer estar siempre cerca, ellos vendrán dónde yo les pida aunque tengo que hacerme a la idea de estar sola. Por querer estar siempre cerca, ellos vendrán dónde yo decida y a la vez recordar los momentos que hacen que hoy vivamos.
Pasan cosas, es así, pero hay que seguir. Dicen que mire adelante y que sea feliz, que esto acaba de empezar y eso es algo para mí.
Sé que no estuvo mal, pero ahora todo va a cambiar. Pero lo que siempre me preocupa es estar sola. Algo va a pasar, nada va a ser igual. Pero lo único que importa es que les importo...

Me he dado cuenta que dado la falta de afecto, y lo poco que me aprecio, siempre he necesitado la compasión y el amor de otras personas hacia mi persona para poder continuar. No quería seguir, no quería vivir. Pero ellos consiguieron que me sintiera querida y que sintiera que había algo que valía la pena en este mundo. Siempre he sido una persona muy insegura que necesitaba la aprobación de otros porque nunca me veía suficiente. Me exigía demasiado a mí misma. Y ahora no me siento tan dependiente. Pero nunca me llegaré a querer, por eso pienso que siempre necesitaré a alguien a mi lado que me recuerde que le importo y no torturarme a mí misma. Aunque sea imaginario...

martes, 31 de enero de 2017

Letras


Perdida entre las letras y ya no sé ni escribir...

miércoles, 18 de enero de 2017

El sino

No es gran cosa. Es algo que no cambia. Lo de siempre.

martes, 10 de enero de 2017