Buenas noches viajero del tiempo

Buenas noches viajero del tiempo.
Bienvenido a mi mundo, es oscuro, pero se está bien...


martes, 19 de diciembre de 2023

El pensamiento

Me llevo muy mal con el ahora. El ahora es el presente y, como ya sabrás, no me cae demasiado bien. Siempre estoy distraída, ensimismada en mis pensamientos, los cuales a veces parecen de ser de otra yo. A veces me siento enjaulada en pensamientos del pasado. A veces del futuro. A veces escucho mis pensamientos en tercera persona, como si no tuvieran nada que ver conmigo y los observo hasta que desaparecen. ¡La liberación que sería dejar de pensar! Cómo lo deseo y, a la vez, cuánto me aterra. Siento que sin mis pensamientos no sería yo, pero estoy muy lejos de la verdad. Creo que son mis tormentas insistiendo para que no me olvide de ellas. Quieren escapar de la manera que las dejaba salir antes: música, palabras, acuarela...

Creo que ya no soy la misma y echo de menos a mi antigua yo. 

Me disgusta decir esto, pero firmemente creo que me gusta y me beneficia estar saliendo con "el ahora" pero estoy enamorada de "mi pensamiento".



martes, 25 de julio de 2023

El fin del mundo

Ayer soñé que estábamos en Roma riendo a carcajadas viendo la puesta de sol sentados en un muro de piedra. No podía estar más feliz. Se tornaba el cielo rosa mientras descansábamos de tanto caminar y hacíamos bromas. Hacía tiempo que no me reía "tan en serio". De esas veces que no tienes que fingir reírte o intentar demostrar que estás feliz con la compañía de la gente. Esta vez, sentía por todo mi cuerpo una satisfacción y bienestar plenos, que me llevaban a la más sincera de las sonrisas. Me encantaba esa sensación.

Es curioso cómo a veces volvéis a aparecer en mis sueños, así como si nada hubiera ocurrido, como si estuviéramos juntos en otra dimensión por otras decisiones que habríamos escogido. Es como una suerte para mi corazón volvernos a encontrar allí. Desconozco si a vosotros también os pasa. Me gustaría saberlo, anoche pensé en preguntártelo aprovechando felicitarte por tu cumpleaños. Pero enseguida deseché la idea de mi mente. Pensará que estoy loca, me dije. Tenemos cada uno nuestra vida, viviéndola con los más y los menos que tiene, pero felices. Imagino. Al menos, yo no estoy tan mal.

Somatizo ciertas cosas que tengo que descubrir qué son todavía. Los dolores cada vez van a más y parece que voy resolviendo problemas del pasado, pero aún así "algo" me impide continuar bien. Será que mi mente está acostumbrada a la imaginación, que me mantenía cuerda, de la que ahora carezco, de la inspiración, de las melodías que bailaban en mi cabeza, de mis sueños imposibles, de mis letras, de mis historias, de mis tormentas... Ya no me queda nada. La felicidad me lo arrebató todo. Creo que una parte de mí echa de menos la tristeza. Pero se tendrá que acostumbrar a la fuerza. Intentaré canalizar otro tipo de energía pero me resulta bastante difícil...

Se hacía de noche y de repente aparecieron unas luces en el cielo y unos estruendosos sonidos. La gente corría y gritaba. Todos decían que era el fin del mundo. Unas palomas salieron volando asustadas encima de nuestras cabezas y empezamos a correr junto con la muchedumbre desconcertada. De repente nos separamos, pero te encontré y me tendiste la mano para seguir corriendo juntos esquivando cientos de personas. Tu mano cálida me daba paz entre tanto revuelo y caos...

... y se acabó el sueño. ¿Nos volveremos a ver?


Nos encontramos en otros mundos, bajo otros cielos

lunes, 22 de mayo de 2023

La Maldición del Dolor de Cabeza

 


Como si el título de mi vida fuera, las palabras se agolpaban en mi cabeza provocando ese dichoso dolor de siempre.

Oscilante y pulsátil, hacía trizas todos mis pensamientos...

jueves, 13 de abril de 2023

Cuando necesitas pastillas para dormir

 

Entonces, en ese momento, sabes que te has hecho mayor.
Antes, las noches sin dormir eran asombrosamente embaucadoras. Me embarcaban en un sin fin de pensamientos cálidos y alentadores. La oscuridad se acunaba entre las sombras de mi habitación y el silencio se apoderaba de mi alma. No había nadie, nada más que la noche y yo.


Los días se pasaban fugaces porque las estrellas me estaban esperando. Me susurraban nuevas historias inspiradoras que me atraían como las luces a los barcos. Como la playa a las conchas. No sabría describir la sensación que me envolvía al despertar por las mañanas sin un ápice de cansancio tras una larga noche de ensoñaciones.


Ahora, todo ha cambiado. La vida sigue. Las células envejecen, el cerebro se hace de rogar. Te pide cierta estabilidad, cierto confort, el cual yo nunca le había dado.
Te haces mayor, y con ello, aparecen nuevas historias. Pero, quizás, va a ser mejor escribirlas acompañada de la luz del día.