Sol

Ella viene conmigo y yo voy con ella. Creo que le caigo bien. Me acompaña, sobretodo, en los días nublados, y en el camino de vuelta a casa. Me suele cantar canciones cuando me da por pensar. Sabe que me gusta pasar tiempo con ella, la calidez de su abrazo y el murmullo de su silencio me calma. Saca la realidad de mi cabeza parando el tiempo de vez en cuando. Adoro cómo me mira y cómo me mece por las noches cuando no hay nadie. Ella es de las pocas que sabe esperar a tu lado, sin juzgar, sin invitarte a irte a dormir.

Me tiene calada, está conmigo desde muy temprana edad.

¿Dónde te has metido?

No dice nada de vuelta porque no siente nada. No hay nada que la detenga pero tampoco hay nada que quiera. Nada que la perturbe ni nada que la quiebra. La nada más absurda y la más embustera.

¿Dónde te has metido, otra vez?

Degradado

 

Llevo una parte de ti a donde quiera que vaya. No me sale no ser una ilusa, aunque ya sabes que me criaron para ser todo lo contrario. Miro las caras de los desconocidos por si descubro algo nuevo, y alguno se parece a ti. Me aferro a sentimientos que no existen porque no tengo otra cosa; es reconfortante lo que duele porque ya lo conozco bastante bien. Las sonrisas dedicadas me dan cierta calidez, pero no me llenan. Tampoco me alivian las palabras que quiero escuchar, ¿qué me ha pasado? No tengo cabida en esta dimensión. Qué punto de vista más solitario...

Esta versión es lo mejor que puedo ser, pensarás que sigo en el mismo punto de siempre y, a lo mejor, tienes razón. Sin embargo, es cierto que miro al cielo con la misma intensidad y aún siento que la lluvia me sigue calmando el corazón. Pero... ¿qué más puedo hacer?

En ese DVD

He intentado encontrarme una y mil veces. Saber quién soy.

He probado a coger lo mejor de los demás, a veces lo peor. He ensayado expresiones y formas de actuar distintas. He copiado frases sacadas de conversaciones o libros. He tomado melodías de canciones y las he hecho mías. He traducido letras a mi idioma y he visto ese maldito DVD millones de veces para ver si soy capaz de descifrarme.

Para mis ojos soy una completa desconocida, porque siempre me he fijado en los demás. Ahora estoy perdida. He nacido asustada y he vivido observando. A pesar de mirar hacia todas las direcciones y contemplar hasta el último rincón, aún no he podido encontrar mi corazón.

Me siento como una página en blanco donde todo el mundo puede garabatear, y yo me dejo porque no sé cómo pintarme.

Olvidar

 Todos olvidan.

¿Por qué a mí no se me da bien olvidar?