Soñé que estaba pintando en el río Támesis. Soñé que no tenía nada al fin y al cabo. Nada más que mi propia piel. Soñé que estaba a la deriva sobre el viento aullante. Soñé que no tenía nada en absoluto.
Me deslizaba por el río, te vi mirando hacia mí. Vi mi pasado y vi mi futuro.
Puedes coger las piezas de los sueños que tienes si no te gusta la forma en la que parecen ir. Las puedes cortar y esparcir por el suelo. Y así te llenarás de esperanza a medida que comienzas a reorganizarlas. Ponlo todo de nuevo junto. De cualquier forma, lo mires como lo mires, parece que los que se aman son perdedores.
Soñé que estaba viendo a los jóvenes amantes bailar. Extendí la mano para tocar tu pelo pero yo estaba viéndolo desde una gran distancia. Nos aferramos al amor como un niño se aferra por primera vez a su bicicleta. Traté de aferrarme a lo que somos. Pero cuanto más aprieto, más rápido se termina.
Los que amamos perdemos...
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