La princesa es un fantasma. Vive en lo alto de una torre rodeada de oscuridad. No sabe nada y a la vez lo sabe todo. Dicen que es malvada... yo, en cambio, no lo veo así. Es una princesa singular. No le gusta salir del castillo. Vive rodeada de sus súbditos, sino moriría al instante. Tiene de sobra. Hay cientos, miles de personas que la siguen con los ojos cerrados. Es una princesa dulce, cariñosa. Te puede dar todo o te lo quita de golpe. A veces da miedo. Es fantasmagórica. Sus ojos son grises, casi traslúcidos. Su rostro, pétreo. La princesa se mantiene impasible ante cualquier sufrimiento. Su cuerpo delgado y delicado, muy frágil como el marfil.La princesa no sabe cantar, sus cuerdas vocales están rotas y desgastadas por el tiempo. La princesa no bebe ni agua. Vive del dolor de sus niñas, que las atormenta día y noche, a las cuales con caricias y palabras bonitas las mece en su velo de oscuridad...
La princesa ya no me da miedo, es mi fantasma particular. Viene conmigo allá donde vaya. Incluso vela mis sueños por las noches. Siento que no se separa de mí. Ahora me ha cogido de la mano. Y me aprieta muy fuerte, tanto que no me puedo soltar.
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