Mi mente es una cárcel, mis manos la escapatoria y esto su salvación
Entonces te encontré, y allí mismo detuve mi tiempo como ya sabía hacer; desperté y eras realidad y no sueño. Y no puedo esconder más lo inevitable, volví a saltar sin red, mi historia interminable. Me encontré y por fin, sé que este es mi sitio. Y todo esto ha sido el principio, no me puedo perder nada en este viaje.
No puse esfuerzo alguno en ninguna actividad en particular. Sólo contemplaba con ojos curiosos el humo saliendo de mi desayuno y después, levanté la mirada en busca de la luz tibia de la mañana entrando por la ventana de la cocina. Y ahí estaba, parecía que se había parado el tiempo. Ni una chispa de aire, mi cuerpo tampoco sentía ni frío ni calor. Sólo sonaba una apagada melodía de fondo, a lo lejos. En esos momentos me siento muy poderosa. Soy capaz de parar el tiempo. Me encanta parar el tiempo.
Parece que el cielo lo han puesto nuevo. De alguna manera que desconozco, el mundo ha cambiado. Las cosas ya no son lo que eran. Estoy viendo las estrellas mientras contengo las lágrimas, ya no puedo aguantar la emoción. Por fin lo veo con claridad en la más soledad absoluta. Es real, es brillante, es perfecto. No puedo pedir más a la vida. Ahora todo es diferente, ahora que te puedo ver. Ahora que he despertado y te tengo delante. Jo, ojalá pudiera verme con tus ojos. Pero puedo deducir lo que ves. Te ves a ti misma, con una chispa en la mirada, con el mayor orgullo de tu vida. No sabes lo orgullosa que estás de mí. Ni yo me lo creo. Hemos pasado por cosas súper fuertes, aventuras alucinantes, locuras imposibles. Y aquí seguimos, como antes fuimos. Con nuestras ideas increíbles y miles de sueños. Estamos juntas otra vez y la oscuridad no es comparable. Antes no nos queríamos, luego no nos dejaban ser y ahora somos y seremos y estaremos siempre unidas. ¿Por qué nos hemos hecho esto? ¿Por qué nos han hecho esto? Tú cuida de mí, como siempre has hecho y yo cuidaré de ti a partir de ahora.
La razón por la que no puedo dormir es porque estoy imaginando que espero a que el mensaje te llegue. Pero es difícil y, por si fuera poco, está encriptado porque nadie más puede descubrir el significado de esas palabras. Es un secreto y por eso estoy aquí, deseando que llegue sólo hasta ti. Los días son raros, pierdo mucho el tiempo fantaseando. Energía totalmente desperdiciada, qué desastre; porque te noto distante y yo estoy echa una mierda. Intento buscarte pero sólo puedo mandarte un mensaje en una botella, ciertamente es lo único que puedo hacer. Yo podría ser con la que sueñas por el día o por la que no puedes dormir por las noches. ¿Qué harás hoy? Me pregunto cuándo te volveré a ver.
Si me cortas, supongo que sangraré todos los colores del arcoíris y no podré volver atrás. Ayer era una joven inmadura llena de preguntas buscando una mano en la que aferrarme. Ahora, me he encontrado a mí misma y estoy sola respondiéndome en susurros con una sonrisa en los labios. Mi antigua yo no lo soportaría pero a mí me encanta. Y ya no puedo volver atrás.
Hay días que me cuesta andar y sigo los pasos de mi sombra porque hay noches en las que no hay estrellas, pero me obligo a seguir adelante. Voy a ir donde quiera ir, voy a hacer lo que quiera hacer... ¿no es genial? Y lo mejor es que no puedo volver atrás.
Sabes que ganas cuando el nivel de consciencia es tan alto, que te pones a bailar en la cocina con el café entre las manos y te ríes de lo maravillosa que eres.
Ganas cuando eres tan consciente de ti misma que tus pensamientos y emociones vuelan con energía libres en tu cabeza. Y tú, juegas con los dedos rodeando la copa de vino a la luz de una vela, romantizando la noche contigo a solas.
Ganas cuando estás flotando en el agua y miras al cielo y está tan azul que deslumbra. Oyes el agua colarse en tus oídos y visualizas allá arriba muy lejos un avión dejando una estela. Y sientes toda tu esencia despierta viviendo ese momento como si fuera eterno.
Ganas cuando el sol te roza la piel fría y oyes los pájaros y te concentras en su melodía cambiante. Cuando percibes las hojas moviéndose con el viento y de repente te das cuenta que todo es absolutamente perfecto.
Y te ríes de lo maravillosa que es la vida. No todo van a ser tormentas.
El vacío que permanece en mi interior es escandalosamente reconfortante. Quiero aburrirme de todo. Quiero hartarme de ti. Ponme la misma canción en repeat, yo me encargaré de quemarla. Vísteme todos los días igual. Que todos los días siguientes a éste se parezcan. Húndeme en la rutina. Llévame a los mismos sitios. Caminaré el mismo camino siempre. Releeré los libros que ya leí. Háblame hasta que aborrezca escucharte.
Pero lo curioso es que me canso de todo... menos de mí.
