Desconocido

Cuando entras a una librería mágica y tienes que encontrar en el gran libro cuál es el hechizo con el que lo invisible vuelve a ser visible, antes de nada tu imaginación se precipita en todas las direcciones buscando y buscando, sin querer encontrar las respuestas.
Caminas despacio sobre tu reflejo del suelo, miras a tu alrededor mientras el miedo te va inundando con cada paso que das. Sabes que no debes tener miedo, aún así sigues con la boca abierta llena de asombro y respeto. Tu mirada se deja caer en un libro viejo y lleno de polvo, que reposa sobre un gran atril de marmol en el centro de la biblioteca. La sala solo está iluminada por una gigantesca vidriera que hay arriba, en la bóveda.
No entiendes lo que pone en la portada, las letras están desordenadas. Con un leve soplido, poniendo la misma cara que pusiste en tu cumpleaños al soplar las velas, las letras se mueven ligeramente formando la brillante portada: El libro de los hechizos. Lo conseguiste, encontraste el libro que puede volver lo invisible en visible de nuevo. Lo abres, no sin antes echar un vistazo a tu alrededor, pero no hay nadie.
En la primera página hay un bonito paisaje nevado y una frase. La lees en voz alta:

"El invierno pasa frío y helado
más hoy hace un día soleado
que el cielo cambie por completo
y dé un giro inesperado
porque las nubes ahora quieren
que en este lugar ahora nieve "

Entonces contemplas como un copo blanco se ha posado sobre el libro, humedeciéndolo en un círculo perfecto. Miras arriba, observas como cae la nieve. Millones de copos van cayendo en la biblioteca. Sonríes porque es precioso. Espera, tienes que encontrar el hechizo que hace lo invisible en visible. Sigamos...

Cierras el libro de golpe y la nieve por fin deja de caer. Se va evaporando lo que queda de ella y la sala, como por arte de magia, vuelve a estar igual de seca que antes. Abres el gran libro de nuevo con algo de dificultad. Vas ojeando algunos hechizos. Encuentras uno: el de la belleza... Hay un espejo mágico en la página y justo encima, el hechizo:

"Cabellos dorados y la piel blanca y tersa

con los labios pintados de dulce color fresa

con la magia imaginada y con la magia verdadera
ayúdame a ser tan bella como ella"

Te miraste en el espejo. Tu rostro ves a través de él. Pero estás empezando a cambiar de apariencia... Ahora te ves como siempre has querido ser. Te tocas la tez y el pelo. Sonríes de alegría. Sigues mirándote, de un lado, de otro. Te tirarías así horas. Quieres ser así para siempre. Pero el hechizo se acaba y vuelves a ser tú en cuestión de segundos. Te gustaría tener ese espejo y verte como siempre has querido ser. Pero sabes que de mayor tienes que ser como tú y no desear ser otra persona. Porque tu eres alguien único y tienes que quererte así tal y como eres. Tú puedes cambiarlo todo. Tú eres tú.
¡Tienes que seguir buscando el hechizo que transforma lo invisible en visible! Se te acaba el tiempo... Sigues pasando las antiguas páginas del libro rápidamente, hasta que porfin te detienes en una dónde hay escrito:

"Hechizo para transformar lo invisible en visible". ¡Genial!, exclamas. Y empiezas a leer, otras vez en voz alta:

"Cuando todo esta perdido y no ves nada

lo invisible sigue presente a tu alrededor

si quieres ver lo que hay tras la hondonada

lo que tienes que hacer es mirar en tu interior

conseguirás ver con tus ojos lo invisible sin error"

Al acabar de pronunciar estas palabras conseguiste hacer que lo invisible se volviera visible, ahí fue entonces cuando al fin me viste a mí...

La nieve caía en la librería mágica y después me encontraste...

SLT!