Buenas noches viajero del tiempo

Buenas noches viajero del tiempo.
Bienvenido a mi mundo, es oscuro, pero se está bien...


jueves, 28 de noviembre de 2024

El problema soy yo

Hoy he tenido pesadillas y llevo días sin dormir. Sí, el problema soy yo. A veces siento que todos son pequeños e indefensos y yo soy el monstruo de la colina. Ese al que nunca capturan, el que es difícil de matar. Que se alimenta de ver aterrizar a los aviones bajo un cielo nublado y que recorre cojeando la ciudad. Parece el cuento de nunca acabar; siempre el problema soy yo.

Es agotador, exasperante. ¿No lo ves? Que prefiero mirar al sol directamente y quemarme los ojos antes que enfrentarme a mi propio reflejo. Porque el problema soy yo. Y lo mejor es que parece que todos están de acuerdo.

martes, 26 de noviembre de 2024

lunes, 25 de noviembre de 2024

Volviendo a casa

 

Cuando vuelvo a casa de madrugada, en realidad no estoy completamente sola; me acompaña el silencio, que se pierde por el sonido de mis pasos. Me repito por enésima vez palabras de consuelo y afecto, pero, como siempre, no me funcionan. ¿Cuándo aprenderé? ¿Qué tengo que hacer? Otra vez las preguntas... que no paran de aparecer, ruidosas y curiosas. Largo de aquí. No quiero haceros caso. Dejadme disfrutar de la vuelta a casa, entre el silencio y la oscuridad, entre el frío y la niebla. 

Hoy no quiero escuchar a nadie. Sólo busco contar mis pasos mientras me quedo absorta en mis pensamientos, imaginando que estoy tumbada en una colina, bajo un cielo nublado, viendo como aterrizan los aviones.

domingo, 24 de noviembre de 2024

Corazón de hormigón

Desde que tengo memoria, siempre me he hecho miles de preguntas y la mayoría no tienen respuesta. Siempre he querido saber absolutamente todo, incluso lo más complicado e inexplicable. Parte de mi sufrimiento viene de no poder responderme y que nadie me responda.

A veces, mis sueños intentan darme respuestas, pero me enredan aún más los pensamientos. Estaba tan concentrada en preguntarme cosas que no me di cuenta que tu corazón ya se había ido.



lunes, 18 de noviembre de 2024

Volar


Ese camino desconocido es el mismo en el que te puedes perder o te puedes encontrar. Habrá baches, algunos moratones, pero al final tendrás una historia que contar. El tiempo pasa fugazmente, como dijo Azorín en sus poemas, así que no lo malgastes en tomar demasiadas precauciones o ponerte tantas excusas. La vida es un destello, así que abre esas alas porque no estás hecho para andar. Estarás a salvo en el suelo, pero desde allí no vas a llegar a ninguna parte. Mira al miedo a los ojos y dile: "¿probamos otra vez?" Piensa qué pasaría si por una vez pudieras encontrar esa pieza que te falta, esa que estabas escondiendo todo este tiempo. Piensa qué ocurriría si llevas a tu corazón al límite, reescribes tu propio destino, eres valiente y te atreves a saltar... Al final sentirás como si estuvieras volando. Volando de verdad.

viernes, 15 de noviembre de 2024

Contraindicaciones

Apuesto a que ya no miras al cielo y te acuerdas de mí. Que cada vez que ves un avión ya no te preguntas a dónde irá. Que ya no crees en esos sueños extraordinarios que un día imaginamos. Que se te perdió la ilusión al igual que a mí... Nuestros mundos se separaron y parece como si no fueran a volver a juntarse nunca. Lo que pasa es que yo firmé una renuncia contra las despedidas y ahora no puedo olvidarlo. Pero me han dicho que está contraindicado mirar al pasado, así que supongo que algún día lo revocaré.

Tú no piensas en nosotros, yo me inspiro con nuestros recuerdos y no me falla la memoria.

jueves, 14 de noviembre de 2024

Contradicciones

Cómo me haces sufrir, pero cuánto me gustas. Te quiero, pero te odio. A veces tomo las riendas, pero a veces las tomas tú. Decidida, pero insegura. Despierta, pero dormida. Quiero que te vayas, pero cuando te vas te susurro "quédate". Ya no sé qué hacer conmigo. No sé por qué, me gusta así. Me encanta este infierno.


lunes, 11 de noviembre de 2024

Fuego

 

Destrozo todo lo que toco y yo sólo quiero saber quién soy. 

Hago que romper corazones parezca demasiado fácil. Esquivo las balas con palabras calladas. La oscuridad no es más que la herramienta que uso para esconderme, pero ya no estoy segura de nada. Intento memorizar mis líneas y actúo como si nada me importara. Parece como si lo hubiera hecho muchas veces antes. Mientras miro las llamas, colecciono almas y cuento el número de lágrimas. Estoy triste otra vez.

Este sufrimiento es como la fiebre, un fuego que me arde por dentro y que me quema viva.

domingo, 10 de noviembre de 2024

Barcos de vela

Los barcos de vela sueñan con ser estrellas y flotar suavemente en el cielo. Desean ser los sueños que se nos escapan y moverse suavemente a través del espacio, navegando a la deriva en la estratosfera y continuar hasta desaparecer entre los astros. Detrás de las brumosas nubes de las montañas hay una bahía de plata donde a menudo se esconden los marineros cuando anochece. Los barcos bucean en el lago, descansan en el muelle, y otros vuelan en el cielo. Me gustaría que me llevaras ahí arriba para tocar las nubes. El mundo se asemeja más brillante desde esa gran altitud y las montañas parecen pequeñas figuras de papel. 

Decidí caminar entre los árboles y así llegar hasta el mar, entonces me di cuenta ahí mismo que mis ojos estaban cansados pero ni siquiera le presté atención, no me importaba. Al final, un avión me terminó llevando a la cama para adentrarme en el mundo de los sueños, y cuando me dormí sobre la costa, soñé que me había convertido en un fantasma que navegaba sobre montañas heladas y que vagaba por las profundidades de una fría cueva de piedra, más allá de las olas. ¿Te imaginas conducir un coche para ganar una carrera o pilotar un avión para que vuele hasta el sol? O incluso, ¿llevar una nave a otro planeta en un espacio breve de tiempo mientras juego al ajedrez con la luna? 

Una vez, en el año 1999, corrí por la orilla de la playa y, a pesar de que nunca volveré a revivir ese momento, lo conservo en mi mente como si fuera ayer. Aunque me sienta sola entre la multitud, a veces lo recuerdo y no puedo evitar esbozar una sonrisa. Aún contemplo en mi memoria esos barcos de vela a lo largo de ese cielo brillante... Me alegro de que a la Tierra no le importe si voy ahí arriba de vez en cuando, sin alas y sin velas.


sábado, 9 de noviembre de 2024

Noviembre

 

Me gusta perderme en los cielos de noviembre. Pero si sólo tenemos esta noche, quiero perderme en tus ojos.

viernes, 8 de noviembre de 2024

La tristeza

La tristeza es vaga, profunda, sosegada y permanente. Nacida de algún lugar de la mente, que hace que quien la padece no encuentre nada gustoso o divertido para hacerla desaparecer. Esa dulce, pero a la vez amarga melancolía anda suelta estos días por mis venas y no sé cómo frenarla; cuando llega no hay quien la pare. Siempre aparece sin previo aviso, como la lluvia de una tormenta de verano o los primeros rayos del sol del amanecer. Sus visitas repentinas e inoportunas me traen por el camino de la mismísima amargura y me pesa hondo en el alma. Lo peor es la incertidumbre de su estancia, ¿cuánto se piensa quedar esta vez? Quizás, ya que está por aquí, le pida al menos que me ayude a escribir...



miércoles, 6 de noviembre de 2024

Una película

Está lloviendo cada vez más. Pero me gusta estar sentada aquí, contigo. A pesar de que estoy empapada, estoy encantada de que nos haya llovido y que estemos juntos. Pero se me ha hecho demasiado corto y es demasiado tarde. Me estás llevando a casa y no quiero, pero tengo que irme. Me besas y parece como si acabara de comenzar una película que vi hace tiempo. 

Enredados entre las sábanas, me tocas como nadie me ha tocado antes. Estoy encantada de estar aquí tirada a tu lado. Te quiero, pero no te lo digo para no arruinar el momento. Me siento perdida entre el placer y el caos. Pero se acabó, y de repente me estás llevando a casa. Te inclinas para besarme y parece como si acabara de empezar esa película que ya vi una vez.

Pero no es real. En verdad, no estás ahí. No recuerdo si ha existido ese beso y tampoco recuerdo cuándo fue la última vez que me besaste. Me golpea de lleno la realidad y parece el final de una película que ya he visto antes...

 


martes, 5 de noviembre de 2024

Me han enseñado mal

 

Me han enseñado mal a quererme. 

Desde mi ataúd les grité que estaba bien, pero ni me miraron. Mi dolor llenaba hasta las esquinas y nadie parecía notarlo. Ahora quiero salir de aquí sin dar explicaciones ni ir rogando a cualquiera que me valore por ser quien soy. Busco una calificación tangible de lo guay que soy porque no lo siento ni cerrando muy fuerte los ojos. Estoy harta de ir demostrando cosas sin sentido, volcando realmente un inmenso vacío que no entiendo ni yo. Estoy cansada de desperdiciarme por los demás. Estoy agotada de perderme a mí misma entre la multitud. Estoy exhausta, en serio. Rota de tanto joderme el corazón. Pensaba que no me dejaban estar bien, pero no me dejo a mí misma.

Me han enseñado mal a quererme. Ahora yo sola me tengo que enseñar. Tengo que volver a aprenderme.

domingo, 3 de noviembre de 2024

Hola y adiós


Adiós. 

Hola, ¿qué tal, dolor de corazón? Iba a decir "¡cuánto tiempo!" pero esta segunda visita ha sido antes de lo que me esperaba...

Lo admito, todavía pienso en nosotros. Por eso, encierro los recuerdos hasta quedarme vacía por dentro y rezo para no volver a sentirlo mientras me quedo dormida. Lucho con las fuerzas que me quedan para que se termine este sentimiento. Pero cuanto más me alejo de ti, más me duele. Cuanto más segura estoy de lo que hago, más me cuesta no llenarme de dudas. No puedo evitarlo porque siento que se termina y me niego a creer que no nos eches de menos. Me niego a creer que no fui suficiente para ti. Sólo necesito un poco de valor para enterrar lo nuestro entre kilómetros de alcohol.

???

¿Por qué me aparecen signos de interrogación? A veces siento que, aunque el viento siempre sople a mi favor por algún extraño motivo, todo va a seguir igual y nada va a cambiar. ¿Volver atrás? ¿Qué es esta sensación? Hola de nuevo, has vuelto demasiado pronto, ¿no? Se llenaron mis respuestas de ambición y se durmieron mis ojos, que solo veían lo que no es. No queda nadie. Y si no queda nadie, ¿qué estoy haciendo aquí? 

Otra vez queriendo saber todo...

viernes, 1 de noviembre de 2024

Un viaje a la Luna

 

Todas las historias de Rina, la niña más pequeña del grupo, volaron por mi mente como saetas fugaces. Me gustaron los finales felices de buenos y malos, los tesoros, los planetas, las sonrisas, todas esas luces... A ese mundo genial de las cosas que dijo, no le faltaba amor, verdad ni matices. Ella vive en esos castillos plagados de dragones, guerreros y príncipes con suerte en el amor y gran manejo de la espada. En realidad, todo en lo que se crea puede llegar a ser cierto de alguna manera. 

Contemplé su pequeño rostro y esos ojos vivaces. Le dije que un día podríamos ir a la Luna si ella quisiera. Parecía estar emocionada. La fortuna siempre vuelve y podría conseguir unos billetes para que pisara su árida tierra, ver las millones de estrellas y así conmoverse, al igual que me pasó a mí cuando estuve allí una vez. 

- Ya no me puedes perder. Me debes un viaje a la Luna - Me dijo sonriendo. Y me di cuenta que no quería perderla.