Nunca conseguiré, mientras persiga
lo que anhela mi alma,
lo que mi alma ansía.
Nunca conseguiré, mientras persiga
lo que busca mi alma,
lo que mi corazón desea.
Esa paz en la que me escondía,
no es más que una ilusión,
un cuento, una fantasía,
un intento de escapar del dolor.
Me pierdo en las noches frías,
y pasan amargos los días,
buscando, incansable,
la calidez en tu voz.
Pero lo que anhela mi alma,
lo que mi alma anhela de vuelta,
quizás, sea yo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario