Siempre hablo de lo mismo. Siempre me pasa igual, parezco una muñeca rota. Sigo teniendo miedo a las mismas cosas y, aunque me haya dado cuenta, nada parece cambiar. Sé que hay algún simple y llano remedio que hará que los recuerdos se vayan. Es como si estuviera colgando de un árbol y nadie viniera a cortar la cuerda.

No hay comentarios:
Publicar un comentario