Nueva York. El único sitio dónde en cualquier lugar puedes oler basura, perfume caro y café al mismo tiempo en una sola respiración. Me recorrí todas las avenidas repasando con mi mirada todos los detalles imperceptibles. Y estoy segura de que sigo intrigada. Ese humo gélido que rodea la ciudad me invade la mente con una nebulización maravillosa. Siento como crece mi inspiración y mi creatividad.
Nueva York es un mundo entero dentro de una ciudad muy peculiar.
Con los pies en la tierra, la cabeza en las nubes. Miro a la realidad que está detrás de mi. Mis ojos están llenos de emoción, mis pies caminan con energía aventureros y mi alma curiosea. Siempre sentí algo indescifrable cuando me enfrenté a la vida y me llevó un tiempo respirar. En estos momentos encuentro alivio, he vuelto a nacer aquí.
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