La Muerte es una mujer vestida de negro. Es vieja, demacrada y de mirada penetrante. Su tez pálida parece brillar al contraste con su cabello azabache. Sus ojos cintinean en la oscuridad y sus labios rojos como la sangre albergan un anhelo oculto. Ansían un beso. Su apetencia de la llegada de la hora de alguien cuya alma saldrá de su cuerpo. Ella acude a la llamada de la gente. Cuando el deseo es fuerte aparece, no hace preguntas, no juzga... Sólo te mira, se acerca, te embriaga con su abrazo eterno y al besarte, coge tu alma y te arrebata la vida. Despliega sus alas negras y te lleva a algún lugar dejando tu cuerpo atrás. Cuando la veas, sabrás tu destino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario