Buenas noches viajero del tiempo

Buenas noches viajero del tiempo.
Bienvenido a mi mundo, es oscuro, pero se está bien...


miércoles, 22 de julio de 2015

Los pensamientos antes de las doce

Todos los días, antes de las 12, me pongo a pensar millones de cosas. Según me invada el sueño pienso más o menos incertidumbres que rondan por mi mente. 
Hoy por ejemplo, he pensado en escribir algunas, porque aún no tengo demasiado sueño como para caer rendida al desconocido mundo de los sueños y dejarme caer sobre la almohada sin ni siquiera organizar los pensamientos. A veces prefiero ordenarlos antes de dormir para no tener pesadillas terroríficas o, a veces, incomprensibles. 

Pienso que muchas veces me siento muy sola. La soledad me abruma, me relaja y es, en algunos casos, raramente placentera. Otras, en cambio, me siento rodeada por miles de personas  y me siento eternamente acompañada aunque, realmente no sea cierto, y esté completamente sola rodeada de fantasmas.

Pienso que muchas veces agradezco a la suerte, a mi codicia, a mis ambiciones... por ponerme las cosas tan fáciles, con una rapidez insuperable. En otras ocasiones reprimo mis ganas de llorar pensando por qué me ha jugado tan mala pasada el destino, y me pregunto: ¿Porqué a mí? 

Pienso que la vida no es más que una montaña rusa. Puedes estar muchas veces en la cima, pero de vez en cuando bajas dándote buenos sustos en los lupins y deseando que llegue justo el momento antes de caer, que a mi parecer, es el más emocionante, el punto más alto. Cuando por fin piensas una décima de segundo que eres de feliz. Pero la atracción sigue su autómata funcionamiento y te lanza furiosamente hacia bajo por el efecto de gravedad. La vida es exactamente igual.

También pienso que el dinero ni trae la felicidad, ni la quita. Creo que todas las personas pueden ser feliz con o sin el dinero, sólo si tienen a alguien con quien compartirlo.

Pienso que muchas personas se quejan del comportamiento de otras porque se ven reflejados en la personalidad del que reprochan, es decir, recriminan a alguien por el simple hecho de ver que ellos mismos también son así y se avergüenzan de ello. No quieren reconocer sus propios errores, sólo ven y critican los de los demás. Esas personas se esconden tras sus máscaras y juegan un papel importante en la sociedad. En realidad, un papel despreciable pero imprescindible para los negocios. Lo malo de esas personas es que se les pilla enseguida, entonces algunos, los listos, cogen y mantienen las distancias con tal persona, los demás, en cambio, se adhieren a ellos como sanguijuelas e intentan subir en la escala social siguiéndoles sin descanso. Jugando otro papel, un poco más inocente, pero muy consciente. 

A veces pienso en lo cruel que son algunas personas, en las barbaridades que corren por el mundo,  en todas esos rostros pegados a un cuerpo, en todas esas almas encerradas. Muchas veces el hombre se ha intentado despegar de su propia imagen, pero casi nunca nadie lo consigue y se refugian de diferentes formas muy conocidas. Una de ellas, que es lo que más me interesa, es la manera que tienen algunas personas en pensar que son otras personas, descansando en la mente de alguien, reteniendo y creyéndose otros pensamientos que no son los suyos sólo para olvidarse un momento de su miserable vida. Sintiéndose diferente, como uno mismo quiera sentirse.

A mí me gusta imaginarme cosas imposibles, a las que nunca llegaré, sólo para alejarme de la realidad y dejar que la imaginación fluya. Levanto la mano hacia el cielo cuando nadie mira y busco las olas con la mano, descifro el lenguaje del viento. Después cierro el puño y noto mentalmente como la energía del aire a pasado de mi mano al brazo y de éste a mi corazón. Cierro los ojos, suspiro y agradezco al cielo que me contempla por estar sola. Y que mi única compañía sean las silenciosas estrellas.


Cómo me gusta pensar antes de las 12 mientras miro por la ventana...

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