Todos son iguales. Todos me dicen lo mismo. Se quedan callados contemplando el suelo, luego me miran, me tiran una sonrisa condescendiente acompañada de palabras de compasión que no quiero escuchar. Porque no necesito oír nada de lo que me digan. Me describen con 3 palabras: rara, confiable y loca.
Hoy me ha dicho que dentro de mi mente hay como un carrete de película. Va girando en la película fotográfica y mis ojos lo ven así: zoom arriba, zoom abajo, frases inocuas, miradas exageradas, pensamientos extraños, comportamientos sobreestimados... Dice que todo es maravilloso, porque yo lo veo así en mi cabeza y me imagino cosas que no son. Tal vez todos ellos tengan razón y yo soy una soñadora encarcelada en un mundo irreal.
Pero tú no lo entiendes. Yo solo digo que me encanta caminar entre la gente, me gusta caminar en calles abarrotadas. Esas cosas me inspiran y me entran ganas de escribir todo eso que se me pasa por la mente, todos esos sentimientos empiezan a florecer como una cascada cubriendo cada centímetro de mi ser. Me invaden, comienzo a ver las cosas de otra manera que antes no podía percibir del todo bien. Esos sentimientos me inundan el alma. No me agobio, me siento viva. Me llena de vida ver mil rostros que no conozco, cada uno con su historia. Puedo verlo en sus ojos. Puedo imaginármelo. Me gusta pensar esas cosas, me hace sentir que yo no existo y que a la vez puedo reparar en mi piel. Me gusta sentir que soy invisible al lado de tanta gente, que puedo pensar lo que quiera, que nadie se percata de mi presencia... Me encanta pensar luego, que yo también estoy ahí y formo parte de ello. Me siento sola y a la vez no. Me siento sola rodeada de la gente. Pero luego me pongo a pensar en todas esas historias secretas y mi corazón se desborda de la emoción. Pero creéme que es cierto lo que digo. Eso me llena. Por eso me quiero morir cuando me dicen que no debería pensar eso, que eso no es lo que hace la gente normal. Que son tonterías. Que baje de la nube, que me vaya de mi mundo imaginario y vuelva a la vida real. Que no sea tan infantil. Que no lo vea todo como si fuera una película. Que todo no es tan perfecto. Que la gente es idiota y agobia. Que cada uno va a su bola, nadie es interesante.
Nadie entiende lo que siento. Y siento que no voy a encontrar a nadie que lo haga nunca.
Distinta... |
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